Contaminantes de origen natural

En las aguas subterráneas se encuentran  en forma natural distintas sustancias químicas.

Los más conocidos e importantes de nuestra aguas son el Arsénico y Fluor, que se originan a partir de la disolución en los sedimentos de partículas de origen volcánico que se depositaron en la región durante las últimas decenas de miles años. El consumo crónico de estas substancias puede ocasionar severos problemas de salud en las personas.

La concentración de estas substancias y otras sales aumenta con la profundidad de la perforación.

También  son de origen natural los carbonatos de sodio y magnesio, que dan dureza al agua y se depositan en forma de sarro en las superficies metálicas, losas, vidrios, etc. Los carbonatos provienen de la disolución de partículas calcáreas y magnésicas presentes en el suelo.

Además en la primer napa son importantes, los nitratos y nitritos, productos naturales de la descomposición de plantas y animales de la superficie y que nfiltran hasta las aguas subterráneas. A los que se suman los aportados por el hombre, provenientes de fertilizantes, "feed-lots" y filtraciones de pozos ciegos que llevan la concentración de estas substancias a niveles peligrosos para la salud humana.