Las actividades humanas pueden producir la
contaminación de los
acuíferos.
Podemos diferenciar dos clases de contaminantes de origen humano:
contaminantes
biológicos: comprenden virus,
bacterias, protozoos y otros parásitos, que ponen en riesgo la salud
de las personas que beben agua de perforación. Estos contaminantes
llegan a los acuíferos a través de filtraciones de los pozos ciegos,
y también de las perforaciones que muchas veces están mal
construidas o selladas.
contaminantes químicos: comprenden distintos elementos químicos
y compuestos derivados de la actividad doméstica, industrial y
agrícola. Los acuíferos a través de filtraciones, reciben metales pesados provenientes de la industria, pesticidas,
derivados de la actividad agrícola, productos químicos utilizados en
el hogar, nitratos provenientes de las filtraciones de los pozos ciegos, etc.